FRANCISCO PIZARRO

La conquista del Perú

En 1524, Pizarro se asocia con Diego de Almagro y el clérigo Hernando de Luque, para conquistar Perú, repartiéndose las responsabilidades de la expedición.

Entre 1524 y 1528, Pizarro y sus socios hicieron dos intentonas de conquista, pero en ambas fracasaron, por lo que Pizarro se dirigió a España en 1529 a pedirle al emperador Carlos V el apoyo necesario para la Conquista. Para ello, el rey dispuso la redacción de un convenio, la Capitulación de Toledo(17 de agosto de 1529).

Así fue como a fines de enero de 1531, Pizarro emprendió el tercer viaje con 180 hombres y tres navíos, con los que llegó a Tumbes. Luego, siguió a Tangarara, donde fundó la primera población española, a la que llamó San Miguel de Piura (1532), y continuó hasta Cajamarca, a fin de encontrarse con Atahualpa, hijo de Huayna Cápac (inca soberano del territorio de Quito), que estaba en guerra civil con su hermano Huáscar (inca soberano de Cuzco). Pizarro envió emisarios al inca Atahualpa, invitándole a una entrevista. El inca aceptó y se dirigió al encuentro con Pizarro, siendo preso y luego asesinado. A continuación, Pizarro se alió con la nobleza del Cuzco, lo cual le permitió completar la conquista de Perú.

Los nombramientos de Pizarro


Tras nombrar inca a un hermano de Atahualpa, Manco Cápac II, Pizarro marchó al Cuzco, capital del Imperio Inca, ocupándola en noviembre 1533. Su hermano Hernando fue nombrado regidor de esta ciudad. Como capital de los territorios conquistados, Pizarro fundó Lima con el nombre de Ciudad de los Reyes (6 de enero de 1535).

Por orden suya, su hermano Juan se trasladó a España para comunicar al rey la conquista del Perú, llevarle el fabuloso tesoro obtenido y exponer las peticiones de su hermano y de Almagro. Juan consiguió para su hermano el título de marqués, así como la ampliación de su gobernación, de 200 a 270 leguas.

La disputa por el Cuzco

El Cuzco fue objeto de disputa entre Pizarro y Almagro, pues cada uno consideraba que era de su gobernación. El más importante enfrentamiento fue después de la infructuosa expedición a Chile de Almagro. Este trató de ocupar de nuevo el Cuzco, el cual, defendido por su regidor Hernando Pizarro, estaba resistiendo desde hace un tiempo el largo cerco por parte de los incas sublevados al mando de Manco Cápac II. Este levantó el bloqueo, lo que aprovechó Almagro para encarcelar a Hernando y a Gonzalo Pizarro.

Sin embargo, gracias a la mediación de fray Francisco de Bobadilla, Almagro puso en libertad a los hermanos, y Pizarro reclamó la posesión del Cuzco, avisándole a Almagro que dejase la ciudad. Esto llevó a una lucha armada. Hernando venció a Almagro en la batalla de las Salinas(abril de 1538), lo hizo prisionero y lo ejecutó sin esperar a la llegada de Francisco, quien regresaba al Cuzco con el hijo de Almagro como rehén.

Dueño ya del Cuzco, Pizarro se dedicó a fomentar las actividades colonizadoras (envía a su hermano Gonzalo a Quito y a Pedro de Valdivia a Chile). Sin embargo, los partidarios de Almagro se agruparon en torno a su hijo, Almagro (el Mozo), los cuales, bajo el mando de Juan de Rada, entraron al palacio de Pizarro y le dieron muerte el 26 de junio de 1541.